lunes, 18 de octubre de 2010

Una mujer deambulaba como una sucia pantera...






















Había una mujer, la conocí en una reunión casual, que me explicaba su situación.
Merodeaba, nerviosa y confusa, daba vueltas alrededor de la jaula que ella misma
se había construido, como una pantera de un zoológico de no demasiada categoría,
un zoológico de suburbios donde los obreros de la fábrica de automóviles que daba de comer a todo el pueblo, llevaban a sus hijos los fines de semana, y le echaban fruta a los osos,y gesticulaban junto a los monos, y en un lugar apartado, como aburrida de la vida, estaba esta pantera, sucia,
con trozos de carne podrida, y una inmensa tristeza en su lomo como de terciopelo azabache,
y una mirada que decía " ¡ pegadme un tiro de una puta vez!. No veis que mi vida es una ruina,
que estoy aburrida de estos círculos concéntricos, eternos, de los que nunca puedo salir,
en los que estoy eterna e irremediablemente atada, sin una salida...
¿No me veis, con mis enorme pupilas amarillas, de la desidia con mi pelo sucio, y mis garras
rotas de romperlas contra un sueño roto?. ¿Es que acaso estais ciegos. No me veis?.
Pegadme un tiro con esos rifles que guardais a miles, para defenderos del miedo
que os atenaza. Para libraros de una puta vez. alguna vez de una vida tan asquerosa como la mía,
o para ir a un supermercado un sábado por la mañana y cepillaros a una docena de
vuestros conciudadanos, y llenar de sangre la apasible mañana de un sábado
con los árboles acaso en flor, y las familias felices de compras, sin imaginar
que ese era el último día que por enésima vez iban a mirar la gama de electrodomesticos,
por que tú anoche, en silencio en tu cocina,mirando al vacío, mirando a la abominable
negrura de la noche, sentado con tu Remintgon, y un Nuevo Testamento abierto por donde Jesucristo decía:
"Yo no he venido a traer la paz, sino la espada..." y una botella de Whisky,
habías decidido que a la mañana siguiente llegaría el final de los tiempos para una docena
o acaso más de tus convecinos, los que te saludaban amablemente
en la calle principal, y en la iglesia el domingo por la mañama.
Pues con ese mismo rifle mata a esta pantera herida, mata a esta
mujer, ya sin sueños, mátame porque mi vida se fue al carajo, toda mi vida junto a él, para
que luego se buscara una amiguita, y me saliera con el sonsonete de: "necesito tiempo, para estar solo,
necesito mi espacio para reconsiderar lo nuestro y ver si tenemos futuro..."
¡ Veta al carajo!, Le debías haber dicho, lo único que quiere es la excusa santificada,
la tranquila cobardía, de no tener lo que hay que tener para mirarte a los ojos
y decirte: " ya no te quiero, aunque antes te quise, te quise mucho, pero
ya sabes, todos debemos tomar nuestro camino, y sólo nos haríamos
aún más daño...demasiado daño...más daño aún...del que ya nos hemos hecho..."
Y el hombre seguía hablando con la voz queda, y la mirada baja :" Si sólo fuera el amor, si sólo fuera eso,
pero una chica de veintitrés años me da tanto placer que me hace sentir menos viejo,
y bueno, lo nuestro duró media vida, pero hasta aquí llegó. Espero que lo comprendas, Que te resignes
a la victimización de tu vida cotidiana, que estes jodida, pero no me molestes demasiado,
que no me eches cosas en cara, en resumen que me hagas mi corbardía y mi falta de los mismos,
un poco soportable, sentirme menos mezquino por no tener agallas para mirarte
a la cara y ser descarnadamente cobarde y decirte: lo nuestro, todo, esta vida juntos se ha ido a la mierda,
porque se han cruzado por medio un par de tetas jóvenes, como dos obuses
duras y firmes, y que quieres amor, las tuyas ya están caidas, y estoy un poco cansado de darme
vueltas en la cama y ver siempre tu culo ya fofo, y ahora me tocó en la lotería
de la vida un culo prieto y eso querida es dificil de dejarlo pasar por delante sin echarle mano..."
Y luego bajar la mirada, como la de un delator, o un desertor, o un ser tan abyecto
como sólo uno mismo puede saber que lo es.Y un ser con miedo,
miedo a la vejez, miedo a la decadencia abdoluta. Miedo a la muerte anónima...
Y esa es la cuestión, resumida en una cáscara de nuez del epílogo de la historia de amor
de esta mujer y de este hombre sin nombres. Y eso es todo, eso es todo....
eso es absolutamente todo..Y el tío bajaba su juego de maletas
de piel, y metió sus trajes, y sus camisas, y su trebejos de afeitar, y se le escapó entre
dientes un " bueno ya vendré por el resto, un día que tú no estés, para hacer las cosas más fáciles,
y no hacer escenas delante del niño..." Y salió a la calle, y la soledad de la casa
para esa mujer que se quedaba sola, se hizo insondable, se hizo infinita, y en la playa, varios chicos y chicas jugaban al dominó en la arena poniendo uno la cabeza en los pies del otro,
ellos quizás dentro de veinte años,protagonizarían una escena parecida
a la de esta mujer y de este hombre; pero bueno para ellos aún queda esperanza..y en la playa también había chicos con traje de neopreno, que como miembros de una secta acuático satánica iban mar
adentro buscando la ola perfecta, la ola definitiva, la ola mística, el surf
elevado a la categoría de unión con un Dios, de barba y furgoneta,y rastas en el pelo, y un buen canuto
de maría y sicotrópicos y anfetas, para ver el mundo en el caleidospio de los colores primigenios, los colores de día exacto de la creación. Y eso es un subidón macho. Esa experiencia alucinógena es una pasada y te abre las puertas de la percepcíón, aunque es muy probables que si no controlas, también te abra
las puertas del siquiátrico o del cementerio. Pero sí, en este momento Dios, es un viaje del copón. Dios...
Los colores del Indefinible instante de la Creación...paseando por tu retina, explosionando
en tus iris, viendo una mujer con sus formas hermosas, exhuberantes, sin contaminar
surgiendo sobre el fondo de la batalla cósmica,Y todo absolutamente todo, creándose, sobre lava de vólcanes al rojo vivo...Con sus maravillosas explosiones de gases,
neón, argón, nitrógeno, explosiones nucleares para crear la vida, para la génesis del mundo, en la mano
del Dios, ese mismo Dios, que creó el dolor de esa mujer abandonada, y de esos muchachos amantes
del mar que se traga las vidas de los elegidos, de los que mueren jóvenes y viven deprisa
para tener un cadaver hermoso.
Y la mujer se subió a una silla, y tomó, del altillo del armario una bolsa de deportes,
y sacó de la bolsa un instrumento guardado y metálico, envuelto en una tela de gamuza. Sacó primero la culata, luego el percutor, más tarde el gatillo y el cargador, y el cañón, y una caja de cartuchos
color verde, y entró en el cuarto de baño, donde aún quedaba un frasco de loción after shave
del hombre que se acababa de ir. Y se metió en el baño, y se lavó parsimoniosamente su cuerpo maduro,
pero aún excitante, con un gel lechoso. Frotó su senos, su sexo en busca de sensaciones
antiguas, y una gota de agua caliente caía como moribunda del grifo sobre su pie.
Y habría que haber estado muy pegado a la puerta del cuarto de baño para oir su cansada,
su rendida respiración. Y después la detonación. El ruido que hizo levantar el vuelo de las palomas del alfeizar de la ventana del edificio. Y el rumor de la sangre queriendo sudvertir a borbotones
la geometricidad de los azulejos del cuarto de baño. Brotar a ríos de espuma roja, de mareas rojas,traspasar
los límites de la bañera, hasta caer las gotas sin peso, sobre la mano que colgaba de la bañera completamente yerta, con un hilo de sangre corriendo antebrazo abajo, hasta la mano y desde el dedo, así, gota a gotasin prisas, como una eternidad latente, silente, gota a gota, gota a gota,
hasta crear una laguna carmesí sobre el blanco suelo....


(Juanma Miranda)

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