lunes, 1 de agosto de 2011

Norma Jean Baker que estás en los cielos



Recuerdo que Norma Jean Mortenson,bautizada luego como Norma Jean Baker,y rebautizada para la posteridad ad infinitum como Marilyn Monroe, soltaba a los caballos atados y vencidos, en un desierto de sal, de Nevada, con la ayuda de Montgomery Clift, todo lleno de cicatrices tras el accidente que le destrozó su apostura.Y que Clark Gable, tirando de riñones los volvía a lazear uno a uno, y luchaba contra ellos, y era Gable, no un doble, sino el propio Gable con dos de los mismos, el que sangraba y sudaba y echaba el bofe, y bueno así se explica, que el galán de las orejas grandes, el inolvidable Red Butler la palmara pocos meses después de la película maldita.
Y llegaba tambaleándose y se sentaba en estribo de la camioneta, después de liberar por voluntad propia a los potros que llevaban en sus ojos el viento de la libertad y de la bendita locura, y hablaba de que ese era el fín de una época,que era el fin de unos tiempos, de una manera de vivir, que antes esos hermosos caballos, servían para ser montados por jinetes audaces, o como mal menor para tirar de una carreta, e incluso uncidos a un yugo para hacer zurcos para la labranza, pero ahora, por Dios, ahora, los mataban para hacer conservas de carne para asquerosos perros,para malditos chuchos caseros, contagiados de todas las neurosis de sus dueños, eso hacían Dios con estos hermosos cimarrones salvajes,y eso era más de lo que él podía soportar.
Por eso hablaba del fín de una época, del fín de un estilo honesto y libre de vivir, algo que los comerciantes con su falsa amabilidad, con su hipócrita e interesada cortesía nunca podrían tener con su sucio trapicheo de billetes mugrientos y arrugados, comprando el corazón limpio y palpitante, de un caballo salvaje,para enlatarlo y hacer carne para el animal más estupido de la creación, el perro. El primero que fue domesticado por el hombre, y por eso, el que más se le parece, el que es menos animal, menos salvaje, menos libre, y el más vasallo, más servil de todos los animales.
Y Norma Jean Mortenson, es decir Norma Jean Baker, es decir Marilyn Monroe, tenía en su pecho el corazón de uno de esos potros salvajes, por eso la despedazaron e hicieron con su carne, conserva para perros, y cortesana de cama de presidentes, fiscales generales, actores de medio pelo, hampones de la mafia, y se olvidaba las bragas en la bañera privada del despacho oval de la Casa Blanca, después de hacerlo con John F. Kennedy, en la postura que más le gustaba al segundo hijo de patriarca de Boston,por su herida de guerra, el hijo del bucanero y contrabandista de la familia que hizo la fortuna con la Ley Seca, para llevar a un hijo suyo, fuera el que fuera, a la presidencia, y hacerlo un príncipe.
Y Johnn Kennedy lo hacía con Marilyn Monroe o con cualquiera de las otras muchas, en la posición que más le gustaba, el sentado y la chica encima a horcajadas, porque le dolía la espalda, desde su herida en la segunda guerra mundial,cuando mandaba una patrullera, y por eso se ponía morado de cortisona, lo que curiosamente le convirtió de un joven alfeñique, en un macizo hombre de mandíbulas cuadradas y de hombros robustos. Y bueno lo demás ya es conocido, el viaje a Dallas, el dilema del complot o la teoría del tirador solitario y de la bala loca,
capaz de cambiar seis veces de trayectoria, y su craneo en la morgue de Dallas, con medio cerebro hecho papilla.
Pero antes, meses antes, años antes, se lo hacía con Norman Jean Baker o sea con Marilyn en la Casa Blanca, a donde la llevaba Frank Sinatra o el cuñado del presidente, el actor de tercera división Peter Lawford en un coche, en la oscuridad de la noche, porque el presidente tenía ganas de echarle un polvo a la rubia tonta...Y por aquél entonces fue cuando Norma Jean Baker es decir Marilyn Monroe, el 9 de mayo de 1962 , en Nueva York, en la gala por el cumpleaños del entonces presidente John F. Kennedy,le cantó el "Happy Birthday Mr. President",con voz de gata en celo, o de estar tan colocada como para no poder levantar la voz más allá de un morboso susurreo...
Sin embargo Norma Jean en la soledad de su apartamento escribía poemas y poemas, poemas sobre la soledad, y sobre la muerte, y sobre como se puede utilizar y manipular a un ser humano. Y se sentía aterrada de ser un hermoso ave enclaustrada en una jaula de oro, y ser llevada a unos y otros como puta de lujo,y de ser un alazán salvaje de las montañas de Nevada, al que querían poner un lazo en el cuello, con una cuerda y atado con un dogal al neumático inmenso de una camioneta Chevrolet,que le llevaría rodando por las añiles y saladas arenas del desierto de Nevada hasta agotarla, y que se desplomara rendida,rota con su púpila inmensa, mirando fijamente las estrellas mientras los hombres de gris bajaban de la camioneta,para darle el tiro de gracia y hacer de ella, carne para perro en lata...

Y entonces es cuando quería morir, y cuando llamaba a Joe Dimaggio su primer esposo, quien más la quiso, y lloraba al telefóno, y el pitcher más elegante que tuvieron los Yankis de New York, es decir Dimaggio, la consolaba, en cambio ese cabrón de Athur Miller, siempre la trató como una rubia subnormal, y bueno la pobre Norma Jean se lo creyó,y por eso lloraba en la soledad de su apartamento,o andaba como un zombie en los set de rodajes, o daba camballadas con la sexta copa en la mano por las fiestas de la Corte de Camelot, de Johnn.F.Kennedy y donde Jaqueline Bouvier la miraba con desprecio.
Y Clark Gable, hecho pedazos, creedme, hecho pedazos,se subía sangrante y axficiado a al furgoneta y conducía con una mano y con la otra se la pasaba sobre los hombros a Marilyn y le decía : " eres la mujer más bella y más triste que he conocido nunca...". El 5 de agosto de 1962, a las 4:55 hrs,el jefe del departamento policial de Los Ángeles, Jack Clemmons,recibió una llamada del médico psiquiatra Dr. Greenson, psicoanalista de Monroe, quien le dijo que la actriz había muerto en su casa. El oficial Clemmons fue el primero en llegar al lugar. La primera autopsia reveló que falleció de una sobredosis de barbitúricos. El informe policial calificó el suceso como un "probable suicidio", pero por falta de pruebas los investigadores dejaron abierta la posibilidad de que hubiera sido asesinada. También otras teorías sugerían que John y Robert Kennedy tuvieron algo que ver con muerte de Monroe, incluso se dice que fue un crimen mafioso....
El 8 de agosto, Joe DiMaggio, su primer esposo, realizó el funeral en privado. Lee Strasberg, el creador del Actor´s Studio pronunció las siguientes palabras de despedida en el sepelio de Norman Jean Mortenson: «No puedo decirle adiós a Marilyn,nunca le gustaba decir adiós. Pero, adoptando su particular manera de cambiar las cosas para así
poder enfrentarse a la realidad, diré 'hasta la vista'. Porque todos visitaremos algún día el país hacia donde ella ha partido».
Y Norma Jean Mortenson, luego Norma Jean Baker, luego Marilyn Monroe, con sus sueños intactos,se fue para vivir en paraísos infinitos, y horizontes sin límites como los del desierto de Nevada, donde rodó por última vez, e interpretó con toda su alma, y todo su corazón a esa pobre divorciada, que movía el culo cuando jugaba con la paleta y la pelota en el bar de Reno.O cuando besaba a Gable en plena calle, y soñaba en tener una pequeña cabaña, para regar sus rosales... o cuando, en la oscuridad silenciosa de la noche, se dejaba caer sobre el hombro de Clark Gable y le preguntaba: ¿cómo sabremos como llegar a la ciudad?. Y Gable le enseñaba la constelación de Orión, con la Osa mayor brillante como un diamante sobre las montañas, y le decía " ella nos marcará el camino de regreso a casa..".
Y Marilyn se dormía en los robustos hombros de Gable, y por un momento, era feliz, por un momento estaba en paz, por un instante no necesitaba barbitúricos,ni somníferos, ni alcohol, ni escribir poemas sobre la soledad,la muerte, o sobre la traición del amor,ni llamar de madrugada, desde su insondable tristeza, a algún amigo sincero, que no quisiera sólo tirarsela y luego, si te he visto no me acuerdo y dejar a la rubia tonta tan sola como antes,sino a alguien que la quisiera de verdad,y derramar sobre sus mejillas, esas lágrimas de soledad.
Y así traspasó la frontera impalpable,el límite impreciso como un río y un mar que se funden, entre la vida y la muerte,y ya nunca más fue Marilyn, ni Norma Jean,sólo fue un soplo de brisa, una llama de fuego, un corazón por primera vez en calma, y tras esa paz de su corazón, cesaría su angustia,y su tristeza, y su soledad, y tras ese tornado que arrastraría todo rastro de iniquidad sólo se vería una luz infinita, y tras esa luz infinita,sólo quedaría Marilyn, y después que se marchara Marilyn ya no quedaría nada.Ya no quedaría nada...Sólo el silencio.
Sólo el silencio....

(Juanma miranda)

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