Cuatro Bacardys, bien bebidos,
tu voz pastosa y lenta
la calma de la noche,
vomitando un mar
azul sangrante y seco.
Esa curva,ese pecho,
gota a gota escanciado
por tu labio caliente....
Un taxi, 5 euros,
dos escaleras altas,
una mano,
una espalda,
un sofá de skay rojo,
un fundirse callados...
tanto músculo, tanto hueso,
tanto estorbo al estigma,
tanta sábana tersa,
tanto cuerpo buscado...
Una música lenta,
Miles Davis a la trompeta.
Sara Vaughan cantando, "
no me dejes tan pronto...."
Una ducha, ese agua,
caliente como bálsamo,
besando poco a poco tus senos,
tus cabellos,
cuanto diera yo siempre,
por morir
en el día en que el mundo
no supiera
ni el mío.
juntadas
como puños,
pared contra pared,
unos golpes certeros,
la serpiente mojada
ya busca su elemento.
Tanta piel, tanta sangre,
que derroche
de tiempo...
Lascivo el aire tiembla,
de pómulos de oro
dos rodillas cincela,
dos fragmentos partidos.
saber que tras la noche
nodriza, no nacen más lamentos.
La linde lleva vino
y pitillos de pulsos,
y un impulso ciego y blanco,
y diez dedos cosidos.
Yo no sé ya que parte de mi
cuerpo es tu cuerpo,
de unos músculos
tal vez el pliegue torso
esa rosa
tatuada llama a llama
por mis labios
de tus pechos.
Unos labios mojados,
asomados al viento.
¡Qué cansancio tan ancho,
que dulzura tan honda,
que sentirse de otro.
Ignoro los detalles de esta
metamorfósis,fue acaso un descenderse,
un acercar, una boca a otro cielo,
a un gota de acaso
oscuro plomo ardiente
¡Que dolida belleza!
¡Que azulada guillotina
nocturna de las manos!
¡Que perderse en un vientre,
y encarnarse en tu cuerpo...!
Desconozco cuando supe
confundido y cegado
sus mortíferos tonos...
Adelante, adelante,
que luzca luz ardiente,
yo supe de otro cuerpo,
muy adentro,muy adentro,
me supe alimentado.
Recuerdo ya dos copas,
un poster enmarcado,
me fijé en sus colores,
Unos labios pegados,
mordiendo mis palabras,
dos pieles arrancadas
y tiradas al suelo....
Jackson Pollock recuerdo,
temblaba tras tu cuerpo,
te elegí yo este cuadro,
me adentré yo en tu cuerpo.
¿Ya no fumas....?.
No, no fumo....
mi voz se me resiente,
la banda no perdona....
Dos gargantas palpadas,
dos caidas al suelo,
dos infiernos abiertos,
uno rojo, otro negro...
cuanta vida le arranco
esta noche a la muerte...
ya no llora tu niño,
mientras ama su madre...
tanta luz,tanto brillo,
tanta fruta arrancada
al árbol más ardiente.
¿ya te vas?...No me olvides....
ese último rasgo,
una piel, cierto pubis,
unos senos naranjas.
Cien cabezas de soles
tanto negro tesoro
fundiéndose en tus pliegues..
6 euros con cuarenta...
Asomarse a la mar, transitando cansancio.
Este mar, oh que mar,
tan lívido y ondulante,
me saciaran...
Y ese cuerpo tu cuerpo,
acequia tan profunda,
hogar de mi cansancio,
frontera de mis besos....
(Juan Manuel Miranda)
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